El ex presidente Álvaro Uribe Vélez conoció a mediados de 2001 durante su primera campaña a la presidencia, al abogado colombiano, egresado de la universidad Javeriana de Bogotá con una especialización en derecho público de la universidad externado de Colombia, Jorge Noguera Cotes.
Noguera vivía en santa Marta, su vida transcurría de una manera normal, en su vida pública fue asesor y secretario de la gestión administrativa integral de la gobernación de magdalena entre 1999 y 2000, también desempeño cargos como secretario general de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, secretario general de la Sociedad Portuaria Regional de Santa Marta y asesor la Gerencia General de Puertos de Colombia, Además, fue jefe jurídico y gerente del Puerto de Santa Marta y también se desempeñó como asesor jurídico y administrativo de establecimientos como Davivienda, Granahorrar, y Banco de Occidente.
A el ex presidente le pareció un buen joven y un profesional con futuro, Noguera fue designado director de la campaña de Álvaro Uribe Vélez en Magdalena, el único departamento de la costa donde triunfo en 2002, a pesar de que Jorge Noguera no tenía ninguna experiencia en asuntos de seguridad e inteligencia, Noguera asumió el cargo de director del DAS.
Cargo que desempeño hasta Octubre del 2005, cuando se inician las primeras investigaciones en su contra por nexos con paramilitares del bloque norte de las AUC, el ex presidente Álvaro Uribe defendiendo de buena fe a un buen muchacho, no dejo que esas cosas pasaran y fue nombrado cónsul en Milán.
Los graves errores de Noguera y la inexperiencia que mostro ante el DAS hicieron que en agosto del 2004 se atravesara a una operación conjunta de las policías de Colombia y Ecuador que buscaba capturar a “Raúl Reyes”.
A pesar de la embarrada y el malestar que causó entre los altos mandos y en el Ministerio de Defensa, Uribe lo dejó en el cargo, No fue la primera ni la última ocasión en que el Presidente lo protegió, “lo defendía a capa y espada”.
Pero ese no fue el único caso más pronunciado en el país, precisamente el de Rafael García, quien fue removido del cargo en enero de 2005 por borrar antecedentes de narcotraficantes y paramilitares, A pesar del escándalo, Noguera salió bien librado. García fue condenado por este hecho, pero dijo que obedecía órdenes de Noguera.
Noguera fue el único funcionario del gobierno del presidente Álvaro Uribe que tuvo que renunciar dos veces. Dejó la dirección del DAS en medio de un escándalo de corrupción e infiltración de paramilitares y narcotraficantes en el principal organismo de inteligencia del Estado. Su nombramiento como cónsul en Milán le permitió dejar atrás la creciente tormenta. Pero la distancia no fue suficiente para evadir el coletazo de sus polémicas actuaciones durante los tres años que estuvo al frente del DAS.
Con lujo de detalles, García le dijo a la Fiscalía que Noguera había puesto al DAS al servicio de 'Jorge 40' y Hernán Giraldo desde el inicio de su gestión en 2002. Describió varios encuentros clandestinos del director del DAS con esos jefes paramilitares la Procuraduría confirmó por lo menos 10 y visitas de personas cercanas a las AUC a la sede principal en Paloquemao para obtener información confidencial.
En marzo de 2006, en el marco de la operación que pretendía dar captura al paramilitar del Bloque Norte ‘Don Antonio’ se incautan varias memorias USB y dos portátiles, que luego se conocerían como el computador de ‘Jorge 40’. En una de las computadores los investigadores encontraron una carpeta rotulada con el nombre: ‘amigo del DAS’, en la que había listas que contenían 106 nombres, entre los que se encontraban sindicalistas, defensores de derechos humanos y líderes de oposición de la Costa Caribe.
Varios de ellos, en efecto, habían sido objeto de amenazas y otros habían sido asesinados, como el reinsertado de la Corriente de Renovación Socialista, Miguel Espinosa Rangel (abaleado el 30 de junio de 2004), el profesor Alfredo Correa de Andreis (muerto el 17 de septiembre de 2004), el sindicalista Adán Pacheco (asesinado, el 2 de mayo de 2005) el defensor del Pueblo y ex secretario del interior de Barranquilla, Pedro Pérez Orozco (acribillado el 3 de octubre de 2005), entre otros.
También hallaron listas de supuestos ladrones y prostitutas que fueron asesinados.
El computador de ‘40’ o el de ‘don Antonio’, dejó en mayor evidencia aún la infiltración paramilitar a las agencias de seguridad del Estado y que miembros de éstas le pasaban información a los paramilitares para que fueran ellos los que ejecutaran la guerra sucia. Los informes tenían las direcciones de residencias de quienes serían las víctimas de su guerra sucia, así como sus rutinas diarias.
Más adelante, en las declaraciones dadas por García Torres, el ex funcionario dio a conocer un supuesto plan para asesinar sindicalistas y líderes en la Costa Atlántica, fraguado entre paramilitares del Bloque Norte de las Auc y algunos miembros de DAS. Incluso García hablo en detalle de la existencia de una lista de posibles víctimas concertada entre las autodefensas y agentes del Estado.
Más adelante, Noguera, en complicidad con otros funcionarios de DAS como Giancarlo Aunque, subdirector, José Miguel Narváez y el mismo Rafael García serian acusados por la fiscalía de haberle suministrado a los paramilitares del Bloque Norte los nombres de sindicalistas, líderes sociales, periodistas y profesores universitarios que fueron asesinados por paramilitares en la Costa.
Además, en una inspección al DAS en Bogotá se encontraron varios informes de inteligencia, entre ellos cuatro documentos de Alfredo Correa de Andreis, uno sobre la periodista Zully Esther Codina Pérez y nueve de Fernando Pisciotti Van Strahlen, todos asesinados por paramilitares.
También hallaron listas de supuestos ladrones y prostitutas que fueron asesinados.
El computador de ‘40’ o el de ‘don Antonio’, dejó en mayor evidencia aún la infiltración paramilitar a las agencias de seguridad del Estado y que miembros de éstas le pasaban información a los paramilitares para que fueran ellos los que ejecutaran la guerra sucia. Los informes tenían las direcciones de residencias de quienes serían las víctimas de su guerra sucia, así como sus rutinas diarias.
Más adelante, en las declaraciones dadas por García Torres, el ex funcionario dio a conocer un supuesto plan para asesinar sindicalistas y líderes en la Costa Atlántica, fraguado entre paramilitares del Bloque Norte de las Auc y algunos miembros de DAS. Incluso García hablo en detalle de la existencia de una lista de posibles víctimas concertada entre las autodefensas y agentes del Estado.
Más adelante, Noguera, en complicidad con otros funcionarios de DAS como Giancarlo Aunque, subdirector, José Miguel Narváez y el mismo Rafael García serian acusados por la fiscalía de haberle suministrado a los paramilitares del Bloque Norte los nombres de sindicalistas, líderes sociales, periodistas y profesores universitarios que fueron asesinados por paramilitares en la Costa.
Además, en una inspección al DAS en Bogotá se encontraron varios informes de inteligencia, entre ellos cuatro documentos de Alfredo Correa de Andreis, uno sobre la periodista Zully Esther Codina Pérez y nueve de Fernando Pisciotti Van Strahlen, todos asesinados por paramilitares.
Jorge Noguera fue nombrado a 25 años de cárcel, la condena más alta a un ex funcionario de la administración de Álvaro Uribe Vélez, debido a la traición contra el país por vínculos con paramilitares, homicidio, concierto para delinquir, supresión u ocultamiento de documentos públicos, y revelación de asuntos secretos, entre otros delitos.
Fuentes: Verdad abierta, El espectador, Rcn, Caracol Tv, Foto del país.com
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